jueves, 20 de febrero de 2014

Elecciones municipales y planes de desarrollo para Omas


El 5 de octubre deben realizarse las elecciones municipales en todas las provincias, distritos y poblados del país. Se espera que las organizaciones políticas, que intervendrán en esta competencia en la localidad de Omas, tengan bien en claro el panorama a la hora de lanzar las candidaturas de sus líderes. Es necesario que dentro de sus planes de gobierno consideren los respectivos planes de desarrollo para el distrito. La población no quiere más de lo mismo, es decir, no rotación de autoridades, falta de rendición de cuentas, compra de conciencias, etc. Se necesita que cada candidato tenga bien en claro las ofertas electorales en los planos económico, social y cultural en la villa. En lo que respecta al aspecto turístico, este interesante rubro no ha sido bien explotado en gran magnitud en Omas. La ciudad y sus contornos agrícolas, con sus frutales, ganadería y valle son un gran filón como para apostar a que la mayoría de familias se interesen en participar en diversos proyectos, que, sin lugar a dudas, servirá para potenciar los ingresos de las familias. El turismo mueve una gran parte de la economía del país, y las ciudades que se preparen para ello sobreviven a cualquier crisis.
Muerte de familia omasina Arias-Díaz
Según algunos, la muerte, aquella dama de negro que aparece de vez en cuando para dolor de los seres humanos, tiene sus misterios inexplicables. Cuando menos se la espera surge de entre las tinieblas de la noche para arrebatarnos algún amigo, familiar o conocido. Con fecha 24 de diciembre de 2013 falleció don Félix Arias. Ocho días después, el 1° de enero de 2014, murió su esposa, doña Aída Díaz, quien fuera socia de la Hermandad del Señor de los Milagros de Omas. Los restos de esta respetable dama fueron velados en su domicilio de San Martín de Porres-Lima, donde se hicieron presentes numerosos moradores para orar en recuerdo de la extinta. Posteriormente sus restos fueron cremados en el cementerio Santa Rosa de Chorrillos. Que el Señor recoja en su seno a esta pareja ejemplar. Paz y condolencias a la familia.
Oración por la salud de doña Teodora Gago Rodríguez, viuda de Herencia
La oración hace milagros. Cristo ha dicho: “Todo lo que pidiereis al Padre en ni nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo” (Juan 14.13). También dijo: “Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14.14). En virtud a estas promesas reales que Jesucristo nos dejó, los hijos y familiares de doña Teodora Gago Rodríguez viuda de Herencia piden acompañarla en sus oraciones por su salud a todos sus amigos que la conocen, a fin de que se pueda conseguir su pronta recuperación. Ella se encuentra internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Luis Negreiros de Lima Norte Callao.
Falta de humanidad de autoridades municipales del Callao
Las actuales autoridades municipales de la Provincia Constitucional del Callao, deben contemplar de forma inmediata una cláusula en sus respectivas normas de transporte, de tal manera que los señores taxistas no tengan problemas a la hora de transportar a las personas enfermas en situación de emergencia que provengan de otros distritos. Con fecha 6 de enero del pasado mes, la señora Teodora Gago Rodríguez viuda de Herencia necesitó ser trasladada en forma urgente desde su domicilio en San Martín de Porres al Hospital Luis Negreiros del Callao. La mayoría de taxistas a quienes se solicitó el servicio de transporte se negó a trasladarla bajo el pretexto de que el Callao coloca papeletas drásticas a los taxistas que vengan de otras localidades. La citada señora, para dolor de sus familiares, perdió un valioso tiempo que pudo haber tenido consecuencias trágicas para su salud. Cuando por fin los hijos consiguieron un taxi con autorización para laborar en la jurisdicción chalaca, ya se había perdido un par de horas vitales. Esperamos que en el futuro no haya casos que lamentar con pérdida de vidas humanas. Está en manos de las autoridades del Callao evitar que hechos trágicos puedan ocurrir.