Como ya dijimos en anteriores notas, en la municipalidad distrital de Omas (Yauyos), todo queda en familia. No solo la alcaldía; también muchos cargos públicos. Así, los hermanos Luis Alberto (de licencia), Walter Duber y Sabina Ponce Fernández se turnan al frente del municipio como burgomaestres interminables: hoy yo, mañana tú, luego ella, así de sencillo.
Pero a nivel del Juzgado de Paz, el control también es familiar. Federico Ponce Ramos es hermano del actual teniente alcalde Ricardo Ponce Ramos. La autoridad judicial es la encargada de proporcionar los certificados domiciliarios a amigos y golondrinos, con el cual podrán acceder a un DNI y contribuir con su voto a que gane uno de los representantes del clan a la alcaldía. Don Federico es el férreo defensor y solícito guardián de los odios del clan para negar dichos certificados a quienes no comulgan con los Ponce Fernández. Es decir, de un plumazo decide quién es o no es morador de Omas.
Toda la familia en relación de proveedores del Estado
Si se mira detenidamente el portal Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas para el distrito de Omas, año 2011, se observará a toda una constelación de apellidos Ponce Ramos, Ávalos Ramos, etc., todos emparentados entre sí con el clan que gobierna la actual alcaldía de Omas; aunque también hay exautoridades.
Por ejemplo, la señora Susana Yrma Napán Ramírez de Ávalos es esposa del regidor Ávalos Sánchez. Durante el 2011 aparece cobrando 10,565 de las arcas de la comuna de Omas, es decir, del Estado. ¡Qué lechera!
Otro proveedor afortunado es el Sr. Ludy Aursino Ávalos Ramos, hermano de la regidora Kelly Ávalos Ramos. En el 2011 se embolsicó 28,300 soles. ¡Qué rico capital!
Y por si esto fuera poco, uno de los chupes y defensor a ultranza del alcalde en licencia Luis Alberto Ponce Fernández, el ex juez de paz Luis Alberto Colorado Rivera, también figura en la relación de proveedores privilegiados de la comuna de Omas, pues en el período 2011 cobró la nada despreciable suma de 29,000 soles. ¡Caramba, se las llevan fácil!
No hay gobernador en Omas
Desde abril, en que la directora de Gobierno Interior, Dacia Nena Escalante, dejó sin efecto el nombramiento como gobernadora de Elizabeth Herencia Gago, la villa San Gerónimo de Omas no tiene una autoridad que colabore con el orden y la tranquilidad.
La población considera que el cese de dicha autoridad fue arbitrario, por cuanto se produjo a presión de los hermanos Luis Alberto y Walter Duber Ponce Fernández, pues el pedido de nombramiento se produjo a solicitud de los habitantes del pueblo, y el hecho de cesarla sin escucharla y sin darle las gracias por los servicios prestados implicó una falta de respeto a la persona nombrada y a la decisión soberana de los pobladores.
El pueblo omasino espera que el Ministerio del Interior, por intermedio de su Dirección de Gobierno Interior, cumpla de inmediato con nombrar una nueva autoridad, dar las gracias a la señora Herencia Gago por su identificación con los intereses del Estado, por coordinar y ayudar a las organizaciones de base, y porque el pueblo tiene un buen concepto de ella.
Turismo, servicios higiénicos y prevención ante sismos y desastres
Omas podrá ser un pueblo pequeño, pero es una hermosa villa en que periódicamente suelen aparecer los turistas a gozar de su excelente clima, la calidez de su gente y el verdor de su naturaleza con sus frutales provocadores. Ocurre que las autoridades ediles han olvidado que los visitantes requieren servicios públicos a la mano, tales como baños, internet, etc. Aunque estos servicios brillan por su ausencia. Y ya estamos a las puertas de la Navidad y la tradicional fiesta de Bajada de Reyes (enero). Vamos, autoridades del distrito, póngase a trabajar al respecto.
Otrosí, y para finalizar, Omas en la Noticia sugiere que así como es indispensable contar con servicios públicos a mano para los turistas y pobladores de la ciudad, también es importante coordinar periódicamente las medidas preventivas en cuanto a sismos, terremotos, incendios, inundaciones, plagas, etc. Hay que proporcionar la información oportuna, y que Defensa Civil y los bomberos se pongan las pilas. Un pueblo pequeño no puede ser sinónimo de infierno grande. Suficiente con el clan familiar que oprime al pueblo con su presencia nada grata y sus ilegalidades. Hasta la próxima.
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